19 Junio 2024
El chef español Andrés Torres ha sido proclamado ganador del Basque Culinary World Prize 2024 por su labor desde la ONG Global Humanitaria en favor de la seguridad alimentaria en 10 países y su intervención desde la gastronomía en diferentes situaciones de crisis a nivel global, así como por la creación de Casa Nova, un restaurante que, basado en prácticas sostenibles, demuestra que otra mirada a la gastronomía es posible.
Cocina, sostenibilidad, ayuda humanitaria, y periodismo de guerra se reúnen en la figura multifacética de Andrés Torres, al frente de dos proyectos interconectados: es fundador y presidente de la ONG Global Humanitaria, dedicada a luchar por la seguridad alimentaria y los derechos de la infancia en diez países, con más de 200 comedores escolares, y a realizar intervenciones de emergencia en zonas de guerra y catástrofes, a través de las que facilita el acceso a alimentos, agua, higiene, salud, refugio y educación básica; es también chef y propietario del restaurante Casa Nova, en el Penedés, ejemplo de cómo trabajar de verdad la sostenibilidad y la autosuficiencia que le ha valido una Estrella Verde Michelin.
Parte de sus beneficios sirven para financiar Global Humanitaria y algunas de sus prácticas de cocina sostenible y de sus elaboraciones se basan en los conocimientos adquiridos en las comunidades en las que la ONG está implantada.
El Basque Culinary World Prize es un premio único y pionero otorgado por el Gobierno Vasco, y Basque Culinary Center, institución académica líder en gastronomía, en el marco de la estrategia integral Euskadi-Basque Country. Un galardón que distingue a cocineros y cocineras como los que en la actualidad aprovechan su conocimiento, talento, creatividad y fuerza para sumarse a los cambios que demanda nuestra sociedad, que tiene una dotación económica de 100.000€ (que deben ser destinados para un proyecto elegido por el ganador).
En su novena edición, este reconocimiento se consolida como una distinción especial dentro de un sector donde la gastronomía viene demostrando ser un fenómeno multiplicador e inspirador a nivel global.
En este contexto, Basque Culinary World Prize anuncia hoy un ganador y dos menciones especiales, reiterando su interés por visibilizar historias y casos inspiradores que dan ejemplo de un fenómeno tan retador como contagiante que supone la gastronomía. Tras haber remarcado en 2023 el papel que podía jugar la cocina en la integración cultural en Turquía, gracias al desarrollo social y la biodiversidad, en 2024 Basque Culinary World Prize insiste en fortalecer y exaltar el poder transformador de la gastronomía; su alcance y su capacidad para incidir en la sociedad.
Por eso, además de Andrés Torres, el jurado ha reconocido la labor de otras dos chefs otorgando menciones especiales a Gisela Medina (Argentina) por poner en valor desde la localidad de Mburucuyá, en la provincia de Corrientes (Argentina), la cocina ancestral de su región, la correntina, durante mucho tiempo minusvalorada, y contribuir a través de ella al desarrollo y el empleo en la zona; y a Ángel León (España) por explorar las posibilidades del océano como despensa gastronómica al visibilizar el potencial de aplicaciones gastronómicas inexploradas desde la innovación y sostenibilidad.
Tras recibir el premio, el chef Andrés Torres ha reconocido estar muy orgulloso y agradecido a BCWP, y ha expresado “Estoy muy feliz y me siento realmente honrado de haber sido galardonado con un premio como el Basque Culinary World Prize. Un reconocimiento que pone en valor el trabajo de muchas personas y que, además, en los últimos años han recibido otros profesionales a los que admiro. Para mí, después de más de 25 años emprendiendo proyectos solidarios, que el jurado me haya otorgado un premio que muchos consideramos el ‘Nobel de la gastronomía’ no hace más que reafirmarme en que persistiendo y uniendo fuerzas se pueden cambiar las cosas. Además, creo firmemente que aunando conocimientos culinarios y solidaridad podemos impactar positivamente en la vida de muchas personas. Ya sea fomentando hábitos saludables o previniendo aspectos como la desnutrición infantil. Está en nuestras manos, y este premio supone un impulso importante para los proyectos que lidero. Espero también, que galardones como éste, animen a más profesionales a implicarse de forma directa”.
En cada edición, Basque Culinary World Prize, a través del perfil ganador y de las menciones especiales, aprovecha para mandar un mensaje y para que la comunidad internacional perciba las distintas áreas en la que un cocinero o cocinera puede aportar valor, y en esta edición, lo hace señalando el área de la seguridad alimentaria, ayuda humanitaria y la sostenibilidad.
Andrés Torres ha sido elegido ganador, por un jurado formado por algunos de los y las chefs más influyentes del mundo representantes del Comité Internacional del Basque Culinary Center. Presidido por el chef Joan Roca (España -El Celler de Can Roca), ha incluido también a otros reconocidos chefs como Gastón Acurio (Perú), Pía León (Perú), Dominique Crenn (Francia/EEUU), Yoshihiro Narisawa (Japón), Manu Buffara (Brasil), Elena Reygadas (México), Trine Hahnemann (Dinamarca), Thitid Tassanakajohn (Thailandia), Josh Niland (Australia), Narda Lepes (Argentina), y Mauro Colagreco (Argentina/Francia).
Este anuncio se ha enmarcado en T’impuy, un evento celebrado en Lima, donde se ha debatido sobre el alcance de la gastronomía junto con grandes figuras del sector a nivel internacional, y se ha presentado la nueva versión de “Una carta en constante evolución. Carta a los cocineros y las cocineras del mañana” redactada por los y las chefs integrantes del Consejo Internacional de Basque Culinary Center.
Tras la elección, Joan Roca, Presidente del Jurado del Basque Culinary World Prize, ha destacado: “El ganador del BCWP 2024 es Andrés Torres, cocinero que antes fue corresponsal de guerra y que hoy emprende campañas de solidaridad, además de trabajar en su restaurante Casanova con códigos de sostenibilidad absolutamente extraordinarios. El jurado ha tenido a bien considerar todo ese trabajo que hace desde el punto de vista solidario pero también desde esa cocina de raíces y de esencia para valorar su trabajo y considerarlo el ganador de esta edición. Además, le acompañan Gisela desde Argentina que hace un trabajo absolutamente maravilloso y Ángel León, que es cocinero muy conocido por nosotros y que está haciendo un trabajo increíble poniendo en valor toda esa despensa marina y que a través de su trabajo divulga esa conciencia necesaria para preservar los recursos del planeta.”
Pía León, miembro del jurado y una de las anfitrionas de la cita también ha querido resaltar la labor del ganador “Estamos muy contentos y muy ilusionados con las decisiones que hemos adoptado en relación a la elección del ganador y de las menciones especiales de BCWP 2024. Representan los valores, y el poder transformador que queremos buscar y generar a través de Basque Culinary World Prize. Que sean referente y ejemplo para muchas otras personas. Estamos muy emocionados y esperamos que esto pueda generar no solamente pequeños cambios en lugares específicos, sino que también genere un cambio positivo en la sociedad.”
Arantxa Tapia, Consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco, ha querido subrayar que “A lo largo de estos años Basque Culinary World Prize se ha convertido en una iniciativa relevante, no solamente para transmitir los valores de personas transformadoras, sino que también para mostrar al mundo esos valores que son esenciales en Euskadi. En 2016 el Gobierno Vasco y Basque Culinary Center idearon este proyecto hoy consolidado, y estamos realmente satisfechos con los logros alcanzados, la trayectoria recorrida, y el legado que estamos creando y transmitiendo globalmente a través de ganadores/as, finalistas, participantes y nominados/as a este premio, así como de todas las personas que han trabajado por hacerlo posible. BCWP también es parte de una iniciativa, de una estrategia integral que parte de Euskadi Basque Country, una estrategia de posicionamiento internacional de país donde intentamos llevar todos nuestros valores, como la cultura del esfuerzo, del compromiso, del trabajo bien hecho, y por supuesto, de la igualdad entre hombres y mujeres. En ese sentido entendemos que BCWP puede también contribuir a alcanzar un mundo más justo y sostenible.”
Por su parte, Joxe Mari Aizega, Director General de Basque Culinary Center, ha declarado: “La gastronomía evoluciona y se adapta a nuevos contextos y necesidades. Hoy, más que nunca, es necesario contar con personas que, a través de su talento, su trabajo y, sobre todo, su acción demuestran cómo la gastronomía es una poderosa herramienta de transformación social. BCWP en su novena edición continúa visibilizando ejemplos de cambio y contribución a la sociedad. Como Andrés Torres, ganador de esta edición, gracias a su creatividad y pasión ha sido capaz de luchar por la seguridad alimentaria y los derechos de la infancia cambiando la vida de muchas personas a través de la gastronomía, además de incidir en aspectos relacionados con sostenibilidad de la restauración gastronómica. Nuestra más sincera enhorabuena también a Gisela Medina y a Ángel León, menciones especiales. Se han sumado a la comunidad BCWP integrada por personas que, a través de su trabajo, inspiran un cambio multiplicador.”
MENCIONES ESPECIALES
GISELA MEDINA (Argentina)
Desde la localidad de Mburucuyá, al borde de un remoto e inmenso humedal en Corrientes (Argentina), Gisela Wadiana Medina puso en marcha en 2017 la Red de Cocineros del Iberá, a través de la que ha formado en cocina y guiado a 80 cocineros y cocineras populares de la región, la mayor parte mujeres, con el fin de empoderarlas para iniciar un emprendimiento y obtener unos ingresos ofreciendo a los turistas en sus propias casas platos tradicionales de la cocina correntina.
Su trabajo ejemplifica hasta qué punto la gastronomía puede servir como motor de desarrollo de una comunidad, con bajos índices de alfabetización y pocos recursos económicos, proporcionando un modo de vida a sus habitantes y reintegrándoles el orgullo por una cultura, una identidad, unos productos y una cocina que durante mucho tiempo se consideraron de segunda clase, indignos de ofrecerse a los visitantes, y que hoy, gracias a su impulso, se han convertido en un poderoso atractivo turístico y en fuente de trabajo.
ÁNGEL LEÓN (España)
Con 3 estrellas Michelin en la Bahía de Cádiz, Ángel León profundiza en maneras de explorar el océano a través de la investigación y el desarrollo desde Aponiente, donde trabaja por visibilizar un potencial de aplicaciones gastronómicas inexploradas, desde la perspectiva de la innovación y la sostenibilidad. En su área, una zona degradada del Puerto de Santa María, promueve la conservación, recuperación y manejo de marismas, y esteros abandonados como tesoros para la vida natural, fuentes de alimento y potenciales motores de desarrollo social y económico de la zona.
Apostando con orgullo por una biodiversidad local excepcional y una visión creativa con la mirada puesta en el mar, León y su equipo cocinan, sobre todo, una despensa de posibilidades y aplicaciones culinarias desconocidas o desaprovechadas que podrían conducir a escenarios estimulantes. Colaboraciones emprendidas con universidades y entidades se traducen en líneas de trabajo como las que, año tras año, devienen en platos dentro de su menú; en conferencias, curiosidades o apuestas que muestran lo que podría hacerse a partir de alimentos marinos de todo tipo: desde potenciadores de sabor como el plancton marino, mieles, azúcares o incluso “cereales” marinos con potencial nutritivo como la zostera, que cultiva en las inmediaciones de Aponiente.